"En la medida en que comprendamos que todos estamos muy cerca de la cárcel, que ella no nos es ajena, y que entre todos producimos la cárcel y los presos que tenemos, podremos empezar a actuar para modificar una realidad que produce vergüenza y espanto"
La Pastoral Carcelaria es parte de la Pastoral Social Cáritas Bolivia, se encuentra dentro de la sección de “Promoción e Inclusión Social” y su carisma es el de trabajar por las personas privadas de libertad.
Evangelizar para humanizar la situación de las personas privadas de libertad, proclamando su dignidad y valor por ser hijos de Dios, siendo una tarea continua la incidencia en defensa de sus derechos humanos.
Promover el ejercicio de los derechos humanos de los adultos mayores, personas privadas de libertad, niños y adolescentes y personas con discapacidad, a través de procesos de formación y capacitación, para la incidencia pública y privada, articulando con las Pastorales Sociales Cáritas y otros grupos, redes y plataformas institucionales, a la luz del Evangelio.
Mediante celebraciones eucarísticas, preparación de sacramentos, catequesis y grupos de oración, en respuesta a las necesidades espirituales de las personas privadas de libertad que buscan la reconciliación con Dios, consigo mismo, con su entorno familiar y social.
“Por medio de estos gestos sencillos y fuertes, a veces hasta invisibles, podemos visitar a los necesitados, llevándoles la ternura y el consuelo de Dios” Homilía del Santo Padre Francisco 3/04/2016
A través de procesos de formación se busca generar conocimientos jurídicos para el servicio de apoyo legal, orientación jurídica y seguimiento de procesos, así como la defensa de los Derechos Humanos de las personas privadas de libertad ante Organismos Internacionales.
“La Iglesia debe hacerse promotora de la dignidad humana, también de aquellos que han errado o cometido crímenes y delitos. Debe promover una cultura de los derechos humanos que, sin negar las exigencias de la justicia, sabe y es capaz de indicar los caminos de la confianza y de la esperanza” Carta sobre la Iglesia y los presos” Mons. Vicente Jiménez Zamora.
A través de la Pastoral Carcelaria se identifica recintos carcelarios donde es posible generar procesos de rehabilitación en los privados de libertad para su reinserción a la sociedad.
“Reclusión no es lo mismo que exclusión, que quede claro, porque la reclusión forma parte de un proceso de reinserción en la sociedad” Mensaje del Santo Padre Francisco a Personas Privadas de Libertad en la cárcel de Palmasola” 2015.
Cumpliendo con la misión profética de la Iglesia, se ilumina la realidad carcelaria de las personas privadas de libertad mediante el anuncio y defensa de su dignidad en un mundo materialista y desesperanzado, así como la denuncia de la vulneración de sus derechos fundamentales, que no les viene de la sociedad ni mucho menos del Estado sino del hecho de ser personas creadas a imagen y semejanza de Dios.
“Él ama la justicia y el derecho y la tierra está llena de su gracia” Sal.33,5
Mediante ayuda humanitaria en alimentos de primera necesidad, medicamentos, insumos de higiene y bioseguridad a las personas privadas de libertad y sus familias.
“Cuanto hicisteis a unos de estos hermanos mío más pequeños, a mí me lo hicisteis” Mt.25, 40
Mediante el análisis de las normas y políticas públicas de Régimen Penitenciario, formulación y participación en propuestas de normas y políticas públicas carcelarias, denuncia de situaciones irregulares dentro de los recintos carcelarios.
“Uno de los desafíos más urgentes de la Pastoral Penitenciaria es la defensa de los derechos humanos de las personas privadas de libertad, ésta es una obra de misericordia de vital importancia” Pontificio Consejo “Justicia y Paz” Roma 2005.
Nueva área aplicable a la situación de las personas privadas de libertad porque gestiona o prevé situaciones de riesgo ambiental, político, social, económico, por lo cual se hace seguimiento a las condiciones de infraestructura, servicios básicos de los recintos carcelarios, Centros de Rehabilitación de Jóvenes, Casas Post Penitenciarias.
“Si tenemos en cuenta que el ser humano también es una criatura de este mundo, que tiene derecho a vivir y a ser feliz, y que además tiene una dignidad especialísima…” “… habrá que asegurar que se produzca una mejora integral en la calidad de vida humana, y esto implica analizar el espacio donde transcurre la existencia de las personas” Nº 43, 147 Carta Encíclica Laudato Si.